Garca Yelo, Marina. El Lazarillo de Tormes, apuntes paremiolgicos para el anlisis de la unidad de la obra. Culturas Populares. Revista Electrnica 5 (julio-diciembre 2007).

http://www.culturaspopulares.org/textos5/articulos/garciayelo.htm

 

ISSN: 1886-5623

Recibido: 20/01/08    Aceptado: 04/02/08

 

El Lazarillo de Tormes,

apuntes paremiolgicos para el anlisis de la unidad de la obra

 

Marina Garca Yelo

Universidad Complutense de Madrid

 

 

Resumen

Son muchas las perspectivas que se han empleado para analizar la estructura y la unidad de la obra El Lazarillo de Tormes, la que proponemos en el siguiente estudio es la perspectiva paremiolgica, esto es, aquella que analiza y define las unidades lingsticas estables denominadas paremias. La repeticin intencionada por parte del autor del refrn: Allgate a los buenos y sers uno de ellos al principio y al final de la obra, nos sirven como excusa para tratar de demostrar que El Lazarillo de Tormes es una obra con una fuerte unidad temtica y actancial que la convierte, entre otras muchas cualidades, en una de las grandes novelas de la Literatura Universal.

Palabras clave: Paremia, refrn, estructura cerrada, unidad, repeticin intencionada.

Abstract

They are a lot of perspectives that have been used to analyze the structure and the unit of the novel El Lazarillo de Tormes, the point of view that we propose in the following study is the paremiological perspective, the one that analyzes and defines the stable linguistic units called paremias. The meaningful repetition at the beginning and at the end of the novel of the saying: Allgate a los buenos y sers uno de ellos serve us as an excuse to demonstrate that El Lazarillo de Tormes is a book with a strong thematic unit and actancial that turns it into one of the big novels of the Universal Literature.

Keywords: Paremia, proverb, close structure, unit, meaningful repetition.

 

L

a Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas[1] y adversidades inicia el gnero picaresco y es el prtico de la novela moderna, con l la literatura clsica del Siglo de Oro alcanza uno de los hitos ms destacados y de mayor resonancia universal, asimismo El Lazarillo de Tormes[2] (Fig. 1) es una obra en la que la presencia  de refranes no pasa desapercibida a ningn lector, podemos contar a lo largo de todo el relato aproximadamente una treintena de paremias que aparecen insertadas en dilogos, descripciones y fragmentos de narracin.

Lo que distingua principalmente a la novela picaresca de otros gneros narrativos coetneos era su cercana a la realidad contempornea que se convierte en materia de un relato. En buena medida, el relato hunde sus races en el fondo folklrico de refranes, historietas y chascarrillos populares, para mostrar su espritu crtico y disconforme ante diversos aspectos de la sociedad de su poca y crear figuras verosmiles dentro de paisajes familiares observando directamente la realidad.

 

 

Figura 1.

 

Este breve estudio, pretende aportar una nueva va de anlisis de la estructura de la obra El Lazarillo de Tormes; el objetivo principal de este trabajo es demostrar que esta obra posee una estructura cerrada, esto es, un comienzo, un desarrollo y un desenlace que cierra el relato empleando para ello el criterio paremiolgico, esto es, aquel que analiza y define las unidades lingsticas estables que conforman el universo sapiencial de las paremias[3], siendo un a paremia el archilexema del universo proverbial bajo el que agrupamos diversos tipos de unidades lingsticas estables: las paremias populares o clsicas (los refranes, los refranes meteorolgicos, los dialogismos, los wellerismos, las frases proverbiales, las expresiones o locuciones proverbiales y los proverbios) y las paremias cultas (mximas, sentencias, adagios, preceptos, apotegmas, principios).

Tras la elaboracin de un corpus formado por las paremias populares presentes en El Lazarillo de Tormes, entendiendo por paremias populares aquellas que sitan su nacimiento y uso en el mbito de la cotidianeidad rural, de temtica costumbrista y contenido moral (Sevilla, 2002: 71 y ss.), esto es, los refranes[4] (Piedra movediza, moho no cobija) y frases proverbiales[5] (No se hay que mentar la soga en casa del ahorcado); y tomando tan slo como parte del presente estudio las paremias presentes en los siete Tratados que forman la novela y dejando para otra ocasin los encontrados en el Prlogo de la misma, procederemos mediante la va paremiolgica al anlisis y estudio de dichas unidades.

En un segundo punto centraremos nuestra atencin en el primer y ltimo refrn, pues la peculiaridad de ambas unidades es que se trata de la misma paremia: Arrimarse a los buenos por ser uno dellos. (Tratado I) y Seor –le dije-, yo determin de arrimarme a los buenos. (Tratado VII). Como veremos a continuacin, este hecho, sin duda llamativo, nos conduce a pensar que nos encontramos ante una novela cerrada, perfectamente rematada, desde la perspectiva paremiolgica, con un final que retoma la problemtica iniciada al principio y aunque no la resuelve, y en ese sentido podamos considerar que la obra pretende dejar a la imaginacin del lector el futuro del personaje protagonista, en realidad concluye de manera magistral, pues no slo recupera la temtica de la paremia inicial sino que claramente nos muestra un deseo malogrado de ascender socialmente y obtener estima a travs del contacto con aquellos que, en principio, pueden proporcionrselo, pero finalmente y como vemos al acabar el relato, el protagonista no logra completamente.

La repeticin intencionada del primer refrn al final de la novela Seor –le dije-, yo determin de arrimarme a los buenos. (Tratado VII), nos deja una terrible sensacin de malestar, porque es en este punto y no en otro, cuando el lector percibe claramente el fracaso de Lzaro en su intento por medrar socialmente. La historia de Lzaro es la historia de un ascenso social, pero sobre ese ascenso se proyecta de manera ineludible, por cuanto que en torno al matrimonio de Lzaro (y en general a su prosperidad) gravita la sospecha de la infamia, una mirada moral. (Martn Baos, 2007b: 11)

La crtica que subyace en toda la obra se sustenta sobre el deseo del protagonista de mejorar su situacin social y econmica y obtener cierto reconocimiento, pero como podemos observar, al final del relato nos encontramos con un personaje que a pesar de haber alcanzado cierta estabilidad econmica gracias a un cargo pblico vive sin embargo, bajo la vigilancia constante del arcipreste de Sant Salvador, privado de la libertad que posea en su juventud y casado con una mujer que le es infiel, hecho que Lzaro prefiere ignorar para no vivir afligido.

Aunque son numerosos los estudios que abogan por la unidad de la obra desde el punto de vista de su construccin, la mayora aborda este problema desde la perspectiva, temtica[6], -la aventura del protagonista- sealando aspectos fsicos como el hambre y espirituales como la hipocresa, el endurecimiento moral del protagonista y la muerte; y desde la perspectiva temporal de la sucesin psicolgica en el modo de incorporar los acontecimientos a la vida del protagonista, seleccionando meticulosamente la informacin que se proporciona al lector.

Sin embargo, otros autores defienden la estructura abierta de la obra, alegando que el pluralismo de aventuras que se narran podran continuarse, pues no hay nada que lo impida, porque las distintas aventuras no tienen entre s ms trabazn argumental que la que da el protagonista.

Consideramos que El Lazarillo de Tormes es una obra cerrada tanto desde el punto de vista argumental como desde el lingstico, y con este breve estudio, pretendemos aadir otro criterio que sirva de herramienta para apoyar esta teora; el criterio paremiolgico, en la misma lnea de aquellos que defienden que El Lazarillo es una novela de estructura cerrada.

El estilo del Lazarillo procura alejarse de la retrica renacentista y busca la verosimilitud del lenguaje de los personajes, sin embargo, no puede abstraerse del llamado decorum[7] de los antiguos tratados renacentistas. Por ello, el autor coloca al pcaro y al mundo que lo rodea dentro de una verosimilitud narrativa, en consonancia con su personalidad y el medio ambiente en el que vive. Esto se consigue intentando que la lengua sea un reflejo de este teln de fondo social; de ah que abunden las frases breves, sin digresiones amplificadoras, un estilo coloquial con presencia de refranes y giros familiares, paronimias y juegos de palabras, etc. con el que se intenta un acercamiento a la situacin existencial del protagonista y de su medio ambiente.

Tomando como corpus de estudio los siete Tratados de que consta El Lazarillo, observamos que el primer refrn de la obra, aquel que inaugura la temtica y nos adelanta el argumento, coincide con el ltimo refrn de la novela, que cierra el relato: Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determin arrimarse a los buenos por ser uno dellos () y Seor –le dije-, yo determin arrimarme a los buenos. Este hecho nos condujo a pensar que esta coincidencia paremiolgica no poda ser fruto del azar, quizs el autor quiso con esta ltima vuelta de tuerca no slo demostrarnos su dominio de la lengua sino su capacidad de sntesis de todo el contenido argumental a travs del uso de la misma paremia para inaugurar y concluir el relato.

El resto de las paremias presentas en la novela presentaron diversas caractersticas, si bien en algunos casos los refranes aparecan enunciados en su forma completa y fciles de encontrar en algunos repertorios paremiogrficos de la poca, en otros casos, la mayora, no se presentaba la paremia propiamente dicha, sino el sentido de la misma, una variante creada por el propio autor o enmascarados dentro de una oracin ms compleja

No todos los refranes presentes en El Lazarillo de Tormes estn enunciados en su forma completa, de hecho tan slo unos pocos, que a continuacin pasamos a citar, son los elegidos (Muoz Palomares, 1990:146):

Echar la soga tras el caldero. Lzaro narrador. Tratado I

Saber un punto ms que el diablo.  Ciego. Tratado I.

Ms da el duro que el desnudo.  Lzaro narrador. Tratado I.

Escap del trueno y di en el relmpago. Lzaro narrador. Tratado II.

Donde una puerta se cierra, otra se abre. Lzaro narrador. Tratado II.

Ms vale pedillo por Dios que no hurtallo. Escudero. Tratado III.

Nadie da lo que no tiene. Lzaro narrador. Tratado III

 

Varios son aspectos destacables de la presencia del primer y ltimo refrn:

Arrimarse a los buenos por ser uno dellos. (Tratado I) y

Seor –le dije-, yo determin de arrimarme a los buenos. (Tratado VII)

El primero aparece insertado en el discurso como argumento para justificar la actitud de la madre de Lzaro y aunque no aparece en el contexto en estilo directo, carece de elementos introductorios como las comillas o verbos que resaltan el carcter oral del tipo decir (Sevilla Muoz y Cantera, 2002: 102); su localizacin resulta sencilla debido a que encontramos con una formas ms o menos aproximada a la que aparece en la mayora de los repertorios paremiogrficos. No est propiamente glosado, pero bien es cierto que su presencia es aludida, de manera directa, aunque no sea el mismo personaje quien lo cite.

 

Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determin arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y vinose a vivir a la ciudad, y alquilo una casilla, y metiose a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas. Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias curaban, vinieron en conocimiento. Este algunas veces se venia a nuestra casa, y se iba a la maana; otras veces de da llegaba a la puerta, en achaque de comprar huevos, y entrabase en casa. Yo al principio de su entrada, pesabame con el y habiale miedo, viendo el color y mal gesto que tenia; mas de que vi que con su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traa pan, pedazos de carne, y en el invierno leos, a que nos calentbamos.

 

El segundo lo encontramos citado en boca de Lzaro, insertado en un dilogo, como garante o principio general que da lugar a una conclusin, es absolutamente pertinente el empleo de este refrn por parte del protagonista, pues se sirve de l para argumentar su respuesta de manera elocuente. Sin embargo, en esta ocasin, el refrn no aparece enunciado en su totalidad, Lzaro tan slo dice la prtasis, obviando el final que parece ser sobreentendido por su locutor, lo cual muestra la irona  y el juego que recorre toda la obra.

 

"Seor -le dije-, yo determin de arrimarme a los buenos. Verdad es que algunos de mis amigos me han dicho algo deso, y aun, por mas de tres veces me han certificado que, antes que comigo casase, haba parido tres veces, hablando con reverencia de vuestra merced, porque esta ella delante."

 

Otro hecho si duda destacable del empleo de esta paremia es el carcter hereditario de la misma, es decir, al comienzo es la misma madre de Lzaro quien acta siguiendo los dictados de dicho refrn y al concluir la novela, es Lzaro, su hijo quien mantiene dicha tradicin, este carcter hereditario de la paremia refuerza su origen rural, de lo ms cotidiano y refuerza la creencia de que se trata de una paremia de significado conocido y popular en la poca.

Estos refranes son de alcance general pues en cualquiera de sus variantes el significado es fcilmente abarcable por el lector: Estar cerca de gente con educacin, cultura y modales nos puede beneficiar y estimular. Las buenas compaas siempre nos pueden aportar buenos conocimientos y comportamientos. De hecho, esta idea ser retomada en grandes obras de nuestra literatura como el Guzmn de Alfarache de Mateo Alemn (1599), que expresa la misma idea aunque no en forma de refrn: Que ningn mendigo consienta ni deje servir a sus hijos ni que aprendan oficio ni les den amos, que ganando poco trabajan mucho y vuelven pasos atrs de lo que deben a buenos y sus antepasados (Parte I, libro III, captulo III); y El Quijote de Cervantes (1695), que emplea una variante del mismo: Jntate a los buenos y sers uno de ellos. (Quijote 2, 23)

Debemos sealar que en la mayora de los casos, los refranes empleados por el autor en esta obra aparecen con una estructura tpicamente paremiolgica y fciles de encontrar en algunos repertorios paremiogrficos y paremiolgicos de la poca, tales como Seniloquium (siglo XV), Santillana (principios del siglo XVI), Juan de Valds (1535), Pedro Valls (siglo XVI), Hernn Nez (siglo XVI), y posteriores, Sbarbi y Osuna (1873), Rodrguez Marn (siglo XX), Martnez Kleiser (siglo XX), DRAE (1939), Campos y Barella (1993) y El Quijote (1605) que, aunque no es propiamente un repertorio paremiogrfico, posee abundancia de refranes; en otros casos no aparece la paremia en su forma cannica, sino el sentido de la misma o una variante creada por el propio autor.

El objeto directo de este estudio no reside en realizar una comparativa entre los refranes de El Lazarillo y su presencia en los repertorios paremiogrficos de la poca, sino en tratar de demostrar cmo El Lazarillo de Tormes, analizada desde una perspectiva paremiolgica, puede considerarse como una obra redonda, cerrada, rematada de manera magistral a travs del empleo de una misma paremia (Arrimarse a los buenos por ser uno dellos) cuyo sentido describe la filosofa y el argumento mismo de la obra.

A continuacin mostramos la presencia de dicha paremia, localizada en el primer Tratado y en el ltimo de la obra objeto de estudio, en otros destacados repertorios paremiogrficos y paremiolgicos y su situacin en los distintos ejemplares consultados:

Arrimarse a los buenos por ser uno dellos. (Tratado I) y

Seor –le dije-, yo determin de arrimarme a los buenos. (Tratado VII)

Llegate los buenos y seras vno dellos. Seniloquium 218.

Allgate a los buenos y sers uno de ellos Santillana 60.

Allgate a los buenos y sers uno dellos. Juan de Valds 24.

Allgate a los buenos : sers vno dellos. Valls 173.

Allegate a los buenos, seras uno de ellos. Hernn Nuez 492 [f. 8v]

Llgate al bueno, y bueno sers o lo parecers. Rodrguez. Marn p. 281,  Martnez Kleiser 11.772

Allgate a los buenos, y sers uno de ellos. Sbarbi, pgina web.

Arrmate a los buenos y sers uno de ellos. DRAE (1939, p.200)

Allgate a los buenos, y sers uno de ellos. Campos y Barella, 502.

Jntate a los buenos y sers uno de ellos. Quijote II, 32

 

Como podemos observar, este refrn muestra claramente que la intencin primigenia del autor fue la de poner en antecedentes al lector sobre lo que iba a desarrollarse ms adelante a lo largo del relato, el deseo de alcanzar un cierto xito y reconocimientos por parte del protagonista y para ello se sirve de numerosos recursos literarios, entre ellos el empleo de una misma unidad sentenciosa para aunar el significado total de la novela. El recurso de conceder protagonismo a un antihroe, que sirve a diversos amos, y que adems aspira a librarse del lastre de sus orgenes para arrimarse a los buenos, no es en modo alguno inocente: la mirada en perspectiva de Lzaro deja intencionadamente al descubierto la hipocresa, mendacidad e intolerancia de los valores dominantes (Martn Baos, 2007b: 13)

El refrn empleado por el autor para comenzar la obra, gozaba de gran popularidad en la poca y por tanto, el mensaje que transmita poda ser intuido por cualquier lector del momento y posteriores, pues el refrn se ha conservado prcticamente con la misma forma hasta la actualidad, tan slo se han eliminado ciertos arcasmos (allgate) y se han separado los componentes del grupo preposicional dellos, para pasar a de ellos, acorde con la gramtica actual.

La funcin inicial de este refrn es claramente moralizadora, recomienda la utilidad de seguir las buenas compaas, pero tambin existe en l una indudable funcin caracterizadora, pues sirve para mostrarnos y adelantarnos la personalidad y en cierto modo, la historia del protagonista. En ese sentido, podramos advertir cierta funcin evocadora en la primera aparicin del refrn dado que el autor lo coloca no en las palabras dichas por la madre de Lzaro, sino por la evocacin que de ella hace su hijo.

Al final de la novela, Lzaro, no tiene una imagen negativa de s mismo, no se ve como un desheredado, sino como uno ms de los buenos, asume su cinismo y su indignidad para seguir medrando al arrimo de seores y amigos de idntica calaa (el Arcipreste o Vuestra Merced). (Martn Baos, 2007b: 12)

Este trabajo pretende demostrar que los refranes pueden ser considerados como un recurso literario ms para cohesionar cualquier tipo de relato, no slo en aquellos textos que poseen cierta predisposicin a la presencia de estas unidades como sucede en las fbulas, cuentos infantiles y canciones populares, sino tambin para dar unidad a otro tipo de textos como novelas, ensayos y memorias, pues su validez no es exclusiva de la oralidad, su presencia en discursos escritos de todas las pocas demuestra que estas unidades siguen vigentes y forman parte de todas las manifestaciones, literarias o no, de la vida humana.

La eleccin de este refrn por parte del autor de El Lazarillo de Tormes para dar cohesin a la obra, responde a un deseo voluntario de bsqueda de la unidad y no al azar, un objetivo unificador para el cual emplea un garante conocido por todos los posibles lectores de su poca, un refrn Arrimarse a los buenos por ser uno dellos, recogido en los principales repertorios paremiogrficos de su poca y posteriores.

 

 

 

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[1] Fortunas en el sentido de desgracias

[2] La portada reproduce la aparecida en la edicin de Burgos de 1554.

[3] Una paremia es un enunciado breve, sentencioso, que goza de significado referencial y autonoma textual, consabido y engastado en el discurso, de forma estable y con caractersticas lingsticas propias. (Sevilla Muoz, 2000: 100)

[4] Refrn es una paremia de uso popular, de temtica general y prctica, estructura generalmente bimembre que posee elementos mnemotcnicos. A veces posee sentido metafrico y cierta jocosidad. (Sevilla Muoz y Cantera, 2002:19). Por ejemplo: Ms vale maa que fuerza.

[5] La frase proverbial es una paremia popular desprovista de elementos mnemotcnicos, unimembre, con ausencia de rima y con frecuencia, de una elaboracin formal que consta a veces de una frmula que expresan orden o mandato. (Sevilla Muoz, 1993: 17). Por ejemplo: No hay que empezar la casa por el tejado.

[6] TARR, F. C. (1927): Literary and Artistic Unity in the Lazarillo de Tormes. Modern Lang. Associat. XLII, pp. 404-444

[7] El decorum es una cualidad artstica que consiste en hacer hablar a los personajes de acuerdo con su procedencia estamental y con la correccin lingstica necesaria para que el  lector universal no se sienta ofendido por la grosera o por la vulgaridad.